El reciclaje

La historia del reciclaje se remonta muy atrás en el tiempo. De una u otra forma el aprovechamiento y reutilización de los materiales ha estado presente desde los comienzos de la historia del ser humano. Se han encontrado evidencias que prueban que el reciclaje ya se practicaba alrededor de 400 A.C., pero el reciclaje tal y como lo conocemos hoy es algo que se ha producido en el último siglo.

La basura ha existido desde el momento en que el hombre apareció en el planeta: desde las primeras civilizaciones, hasta las grandes ciudades de hoy en día, la basura ha sido un problema que ha ido incrementándose. A partir de la aparición del fuego la basura empezó a generarse de una forma más peligrosa. Después con la invención del papel la producción de residuos sólidos creció ya que durante siglos no se tuvo conciencia de cómo ésto afectaba al planeta. Pasados varios años, el problema se evidenció de tal forma, que el hombre tuvo que poner soluciones para contrarrestar el daño que ya había hecho al planeta.

Una de las mejores formas para hacer frente al impacto ambiental del ser humano es el reciclaje. En el año 1690 una familia llamada Rittenhouse realizó una especie de experimento en el que por primera vez se reciclaron materiales. Posteriormente, en la ciudad de New York, se abrió el primer centro de reciclaje oficial en los Estados Unidos. Ya en 1970 se creó la Agencia de Protección Ambiental y por tanto se difundió con mayor interés el reciclaje.

En la actualidad ha habido un gran aumento del consumo, el cual nos proporciona muchas ventajas que a todos nos gustan, pero no pensamos las consecuencias que traen; cada vez es mayor la cantidad de basura que generamos, y por tanto es mayor el perjuicio a la naturaleza. Una sencillisima manera de contribuir con el medio ambiente es la utilización de las 3 R:

REDUCIR:   Procurar reducir el volumen de productos que consumimos, ya que muchas veces                                 adquirimos cosas que no son imprescindibles.

REUSAR:     Se trata de reutilizar el mayor número de objetos con el único fin de generar menos  

                      basura.

RECICLAR: Consiste en fabricar nuevos productos utilizando materiales obtenidos de otros viejos. 

Para que los productos se puedan reciclar debemos separarlo. Para esto debemos saber cómo se separan: 

 En el color azul se depositan todo tipo de papeles y cartones.

En el color amarillo se depositan todo tipo de envases y productos fabricados con plásticos.

En el color verde se depositan envases de vidrio

En nuestro centro se fomento una de las 3 R: Reusar. Con la creación del “merkatruke” un mercadillo en el cual podías llevar un objeto viejo que ya no utilizases, e intercambiarlo por otro que podrías aprovechar. Esta es una manera muy divertida de reciclar y a mí especialmente me parece una idea muy provechosa.

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